jUGUETEANDO cON sATÁN iI

martes, 8 de julio de 2008

Otra banda inglesa de principios de los setenta, acusada de invocar a Satanás en todos sus discos, fueron los precursores del metal, fueron los Black Sabbath, cuyo cantante, Ozzy Osbourne, pasaría a ser en los ochenta el principal enemigo de muchas organizaciones cristianas norteamericanas tras grabar canciones como Mr. Crowley, dedicada al mago «negro», Aleister Crowley, que, a principios del s. XX, había fundado su propia religión tras pertenecer a diversas sociedades secretas, llegando a reunir en la abadía italiana de Cefalu a sus correligionarios donde practicaban ritos satánicos, en los que se mezclaba el sexo, la sangre...


La canción acusada de contener un mayor numero de mensajes satánicos ocultos seria también de otro grupo inglés de los setenta, Led Zeppelin, y su gran éxito Stairway to Heaven ('Escalera al cielo') que se unió a la fama de amante de la guija de su guitarrista, Jimmy Page, que llegó a vivir en una casa que había pertenecido al mago Alister Crowley, junto al Lago Ness.
Esta fijación de Page y las sucesivas desgracias que afectaron a sus miembros han abonado la interpretación, según la cual, los Zeppelin consiguieron éxitos, carisma y riqueza mendiante un pacto con el diablo. Esta teoría defiende que Page, persuadió a Plant y Bohan, más jóvenes y manejables que él, para unirse a sus prácticas, siguiendo los pasos que según cuenta la leyenda, llevaron a la fama a otros artistas como el violinista del siglo XIX Paganini o el maestro del blues Robert Johnson.


Tras calmarse un poco las aguas, a principios de los ochenta, la irrupción del heavy metal volvería a abrir la caja de los truenos. Los australianos AC/DC, afincados en el Reino Unido, estaban en la cresta de la ola con su gran éxito Highway to Hell (Autopista al Infierno) y otros menores como Hell aint a bad place to be (El infierno no es un mal sitio para vivir) o Sin City (Ciudad del pecado), llegando a aparecer su guitarrista Angus Young en los conciertos disfrazado con rabo y cuernos.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque AC/DC se tomaba lo dle infierno abroma y nada en serio. Por ejejmplo, Highway To Hell es la manera en que llamaban a la última gira americana que hicieron antes del disco por los macro viajes que se pegaban cruzando el país.

dAVID dijo...

Si, yo también creo que todo esto del satanismo tenía y todavía tiene mucho tirón mediático y de mercadotécnia.