jUGUETEANDO cON sATÁN

domingo, 6 de abril de 2008

La relación entre el rock y el satanismo, proviene desde los mismos orígenes del movimiento musical en la década de los cincuenta, donde precursores como Elvis Presley o Jerry Lee Lewis fueron duramente atacados por la Iglesia Católica de difundir el mensaje del maligno. El blues ya había sido objeto de persecución por la mayoría blanca norteamericana que consideraba aquella música como peligrosa para la moral wasp (White-Anglo-Saxon-Protestant).


A finales de la década de los sesenta, el rock y las nuevas «amenazas» llegaban desde Inglaterra, en donde The Rolling Stones, con álbumes como Their Satanic Majestic Request (Al servicio de sus satánicas majestades) y su clásico Symphaty for the devil, arrasaban en aquella época y llegaron a utilizar a los Hell's Angels de guarda espaldas en sus giras hasta que tuvieron un ligero problemilla (Cria cuervos...).

Sus grandes competidores, The Beatles (con lo majos que parecían), tras sus experiencias con gurús indios, llegaban de nuevo al numero 1 con The White Album en el que, según los defensores de la existencia de mensajes satánicos ocultos, aparecen los primeros mensajes subliminales en las canciones Revolution 1 y Revolution 9. John Lennon golpeaba en el «núcleo» de la moral católica al declarar en el inicio de una gira por Norteamérica que The Beatles eran más grandes que Dios, lo que les supuso la persecución de grupos integristas cristianos y la quema pública de sus discos.


El director polaco Roman Polanski rodó «La semilla del diablo» en el Edificio Dakota (Dakota Building, construido en 1881), situado en la 72nd Street West, de Nueva York. Polanski le llamó Edificio Bramford en la película y allí situó la historia de un grupo de vecinos que rendían culto a Satán y utilizaban a una joven (Mia Farrow) para que engendrara al hijo del Demonio. Se dice que este edificio fue vivienda y lugar de reunión para grupos satánicos de principios del s. XX porque el solar en donde está concentra fuerzas maléficas. El 8 de diciembre de 1980 este edificio se hizo más famoso aún: Mark Chapman asesinó a tiros en la puerta de esta casa a John Lennon.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

realmente hay mucha hostia ya manida con eso del satanismo y el rock.

Anónimo dijo...

ay fijate el edificio dakota.... a los que teneis pasta os digo que ahora hay viajes a n york baratos, baratos.

Anónimo dijo...

Claro...

dAVID dijo...

Si Manuel, este tema ha dado mucha publicidad gratuíta al mundo del rock, jeje, de todas formas piensa en la mentalidad de la gente de los años 60 y la cosa cambia.
Maritra, siempre puede tocar una primitiva y hacer un tour por NY, Los Ángeles, San Francisco y Alaska...

Anónimo dijo...

ay la bella Cicely....